La gran tarea de los productos after sun es rehidratar la piel luego de una exposición solar. Logrado esto, se consigue nuevamente suavidad, y si la idea es exponerse al sol para broncearse, la crema after sun también ayuda a mantener el dorado, porque evita la descamación de las capas superiores de la piel, que son las que se broncean. Además, refrescan y calman irritaciones.
Colaboran en esta función varios ingredientes estrella: algunos productos contienen complejos hidrolipídicos, aceite de jojoba y vitamina E.
Otros poseen gliceril proteína hidrolizada de colágeno, que humecta, protege y evita la descamación celular. También se recurre con frecuencia al pantenol.
Un gran aliado es el aloe vera, que está científicamente comprobado como un importante regenerador celular, cicatrizante y tonificador. Tiene la capacidad de aliviar y regenerar efectivamente la piel dañada por los efectos del sol. Los beneficios del aloe vera se vieron después de la Segunda Guerra Mundial, porque fue utilizada para tratar las heridas de los soldados.
En cosmética es un ingrediente muy utilizado porque tiene la gracia de penetrar en las tres capas de la piel: epidermis, dermis e hipodermis. Expulsa las bacterias y los depósitos de grasa que tapan los poros.