Para empezar, los cereales son los alimentos más
complicados por lo antes citado y así se tienen que evitar los
alimentos que tengan trigo, centeno, avena y cebada. El resto se puede
comer sin problemas.
- Las
verduras, frutas y hortalizas se pueden tomar e incluso muy
recomendados en esta patología, como le pasa por ejemplo a la patata y
a todas las frutas frescas. - Las carnes pueden tomarse sin problemas pero mejor no sobrepasar las tres o cuatro raciones por semana.
- Los
embutidos pueden tomarse pero tenga cuidado con aquellos que llevan en
su composición alguno de los cereales complicados (como féculas en
ciertos fiambres, salchichas, etc.). - Por lo que respecta a los pescados se
deben tomar más a menudo que las carnes y lo recomendable es tomar los
dos tipos, blancos y azules. - Los huevos no tienen problemas, pero
como norma general no tome más de cuatro por semana, todo lo más cinco,
pues su contenido en grasas y en particular en colesterol es muy alto. - Tampoco hay problemas con las legumbres que se pueden tomar con tranquilidad.
- Con
respecto a los aceites y grasas consuma sobre todo aceite de oliva y
preferiblemente virgen extra, por sus propiedades cardiosaludables,
incluso para freír si el sabor no le resulta muy fuerte, si no tome el
de oliva de 0,4. - Los helados, bollos y pasteles que estén
elaborados con los cereales antes citados deben evitarse, el resto no
tienen problemas para el consumidor. - Las bebidas no alcoholicas pueden
tomarse tranquilamente, excepto cerveza sin alcohol, y no abusando de
una manera general de las carbonatadas y de las azucaradas.