– Conozca la autonomía de su embarcación y su radio. Si tiene prevista una travesía de cierta duración, lleve depósitos de combustible suplementarios.
– Manipule con precaución la gasolina. Si derrama carburante, limpie inmediatamente la cubierta, impidiendo que alcance la sentina ya que un poco de gasolina en los fondos de la embarcación, puede crear una atmósfera explosiva.
– Controle su velocidad. Respete los límites marcados por las Autoridades Marítimos así como las zonas balizadas y prohibidas. Respete los límites de velocidad en el interior de puertos y dársenas.
– Las caídas a la mar son muy peligrosas, a causa de la presencia de hélices. Si circula a gran velocidad, no permita que sus pasajeros se muevan y desequilibren la embarcación ni que vayan fuera de la bañera de la embarcación.
– Vigile constantemente las aguas a proa de la embarcación. puede haber bañistas, otras embarcaciones menores, aparejos de pesca u obstáculos.
– No salga a la mar sin un ancla. En caso de avería o de falta de combustible, puede evitar que su embarcación derive hacia alta mar.