La mayoría de los embarazos dura cerca de 40 semanas. Cuando un bebé nace entre las semanas 37 y 42 de gestación se dice que es un bebé nacido a término. A los bebés nacidos antes de finalizadas las 37 semanas de embarazo se los llama bebés prematuros.
El nacimiento prematuro es un problema de salud serio. Los bebés prematuros corren un riesgo mayor de tener complicaciones de salud al nacer, como problemas respiratorios, e incluso de morir. En la mayoría de los casos, estos bebés requieren atención especial en una unidad de cuidados intensivos neonatal (NICU por ss siglas en inglés), con personal médico y equipos especializados capaces de tratar los diferentes problemas a los que están expuestos.
Los bebés prematuros también tienen un riesgo más alto de padecer incapacidades permanentes, como retraso mental, problemas de aprendizaje y de conducta, parálisis cerebral, problemas pulmonares y pérdida de la visión y la audición. Dos estudios recientes sugieren que los bebés prematuros podrían tener un riesgo mayor de desarrollar síntomas asociados con autismo (problemas sociales, de conducta y del habla).
Los estudios sugieren también que los bebés muy prematuros podrían tener un riesgo mayor de padecer ciertos problemas de salud en la adultez, como diabetes, alta presión arterial y enfermedad cardiaca.