La prueba de Papanicolaou puede realizarse en el consultorio médico, en
una clínica o en el hospital. Mientras la mujer está acostada en una
mesa de exámenes, el clínico coloca el espéculo en la vagina con el
propósito de abrirla.
Para hacer la prueba, se recoge una muestra de
células de adentro del cérvix con un raspador de madera o un cepillo
cervical pequeño. El espécimen (muestra) se pone en un portaobjetos de
vidrio y se conserva en fijador o se enjuaga en un vial de fijador y se
envía al laboratorio para que sea examinado.