El uso de hormonas después de la menopausia generalmente implica el
tratamiento ya sea con estrógeno solo o en combinación con progestina
para compensar la disminución de las hormonas naturales que ocurre en
la menopausia. El estrógeno es una hormona natural producida
principalmente por los ovarios. Está implicado en el desarrollo y el
mantenimiento de las características sexuales secundarias como los
senos en las mujeres y afecta muchos aspectos de la salud física y
emocional de la mujer. Las progestinas son preparaciones que tienen
efectos semejantes a los de la hormona natural progesterona, la cual es
principalmente responsable de regular el ciclo de la reproducción.
Entre las mujeres que usan hormonas posmenopáusicas, las mujeres a
quienes se les ha extirpado el útero usan estrógeno solo, mientras que
las mujeres que tienen útero toman una combinación de estrógeno más
progestina.
Cerca de 8 millones de mujeres en Estados Unidos toman estrógeno
solo y cerca de 6 millones siguen el régimen de hormonas combinadas,
según cálculos de las compañías farmacéuticas. Los datos de una
encuesta nacional mostraron que el 45 por ciento de las mujeres de
Estados Unidos nacidas entre 1897 y 1950 usaron hormonas
posmenopáusicas por lo menos un mes y 20 por ciento continuaron
usándolas durante cinco años o más
Fuente: Instituto Nacional del Cáncer
http://www.cancer.gov/espanol/