Basado en un estudio de diez años realizado por la American Association of Poison
Control Centers, los productos de limpieza son la causa principal de intoxicación
a través de toda la nación. Otras sustancias comunes involucradas en
intoxicaciones son las pastillas para el dolor, cosméticos, plantas de la casa y del patio, y
remedios para la tos y los resfriados. Para reducir el potencial de intoxicación en su hogar,
tome las siguientes precauciones:
- Coloque el número de su centro local de Control de Venenos cerca del
teléfono. Si usted piensa que su niño ha ingerido una sustancia tóxica,
llame al Centro de Control de Venenos de inmediato. Si su niño está inconsciente
o tiene convulsiones, llame a su número de emergencia local. - Mantenga Jarabe de Ipecacuana
(una medicina sin prescripción que induce vómitos) en su hogar, pero no se lo
dé a su niño al menos que así se lo aconseje un médico o Centro de
Control de Venenos. - La investigación indica que las intoxicaciones durante la niñez con mayor
frecuencia ocurren en la cocina y en las áreas del baño. Almacene todas las
medicinas, sustancias de limpieza y otros venenos bien fuera del alcance de los niños o en un
gabinete puesto bajo llave. Considere emplear llaves que cierren con picaporte en todos los cajones y
gabinetes que contienen estos elementos. - Asegúrese de que las pinturas, los solventes, los productos químicos para el
césped [pasto, patio] y otras sustancias tóxicas comúnmente almacenadas en
los sótanos y los garages sean sellados con firmeza y almacenados en repisas altas o en
gabinetes puestos bajo llave. - No mantenga vitaminas u otras medicinas sobre la mesa de la cocina. Elija una
vitamina sin hierro para su niño al menos que su médico recomiende
específicamente una vitamina con hierro. Cuando son ingeridas en cantidades grandes, las
vitaminas enriquecidas con hierro son tóxicas para los niños pequeños. - Compre los productos con tapas resistentes a los niños siempre que sea posible.
- Evite tomar medicaciones en frente de los niños. Nunca se refiera a
la medicina como a un dulce o como si supiera a dulce. - Muchas plantas comunes de la casa y del jardín son tóxicas si se
mastican o son ingeridas. Enséñeles a los niños a que no se metan en la boca
las hojas, bayas, flores, semillas o setas. Filodendro [Philodendron] y
diefenbachia son dos plantas caseras comunes que son sumamente tóxicas. No
mantenga estas plantas si usted tiene niños preescolares o niños pequeños en su
hogar. Otras plantas tóxicas incluyen: azaleas, ranúnculos
[buttercups], lirio de cala [calla lily], la cereza (salvaje y cultivada), el
crocus, el narciso, Delphinium, four o'clock, la dedalera, las bayas de
acebo [holly berries], el jacinto, la hidrangea, el iris, la hiedra, el lirio del valle, la
gloria de mañana, rododendro, tabaco y los tulipanes. Esta no es una lista completa de las
plantas tóxicas. Si su niño ha ingerido cualiquier planta, llame al Centro de
Control de Venenos de inmediato.
- Considere emplear los preparativos de limpieza no comerciales como una
alternativa a los productos comerciales peligrosos: el bicarbonato de soda, por ejemplo, puede
emplearse para limpiar y desodorizar las alfombras y las superficies de los baldosines y la cocina.
Una combinación de bicarbonato de soda y vinagre es una manera eficaz de lipiar la taza de
baño, la tina de baño y el baldosín. Es importante notar que las
“alternativas más seguras” no son completamente inocuas. Todo producto
empleado de una manera diferente a la pensada originalmente es potencialmente nocivo.
- Los U.S. Centers for Disease Control and Prevention han identificado la
intoxicación por plomo como un problema principal de salud pública en los Estados
Unidos, en particular entre los niños. Si usted vive en un hogar construido antes de 1980, es
posible que su hogar contenga pintura de plomo. El plomo es muy nocivo al cerebro y sistema
nervioso en desarrollo de fetos y niños pequeños. La exposición
crónica puede causar trastornos de aprendizaje y de comportamiento y de
disminución del crecimiento. La exposición al plomo ocurre cuando el niño
se come las cascarillas de la pintura a base de plomo o ingiere el polvo y la tierra contaminados con
pintura a base de plomo. Si usted vive en un hogar viejo, pídale a su departamento de salud
local o estatal que recomiende una empresa que realice pruebas de pinturas de plomo.