No ha habido estudios clínicos controlados sobre el efecto de la
actividad física regular en el riesgo de padecer cáncer. Sin embargo,
estudios de observación han examinado la posible relación entre la
actividad física y un riesgo menor de padecer cáncer de colon o de seno:
- Cáncer de colon:
En 2002, una revisión mayor de estudios de observación encontró que la
actividad física redujo el riesgo de cáncer de colon en un 50 por
ciento. Esta reducción ocurrió aun con niveles moderados de actividad
física. Por ejemplo, un estudio indicó que aun ejercicio moderado,
como caminar vigorosamente 3 o 4 horas a la semana, puede hacer
disminuir el riesgo de cáncer de colon. - Cáncer de seno:
El tipo de relación entre la actividad física y el riesgo de cáncer de
seno es algo diferente. La mayoría de los estudios sobre el cáncer de
seno se han enfocado en las mujeres posmenopáusicas. Un estudio
reciente de la Iniciativa para la Salud de la Mujer, Women's Health Initiative, encontró
que la actividad física entre mujeres posmenopáusicas a un nivel de
caminar cerca de 30 minutos al día estaba relacionado con una reducción
de un 20 por ciento en el riesgo de cáncer de seno. Sin embargo, esta
reducción en el riesgo era mayor entre mujeres que tenían un peso
normal. Para estas mujeres, la actividad física estaba relacionada con
un 37 por ciento de disminución en el riesgo. El efecto protector de la
actividad física no se encontró entre mujeres obesas o con exceso de
peso.
Un número
limitado de estudios han examinado el efecto de la actividad física en
el riesgo de cáncer de colon tanto para gente delgada como para gente
obesa. La mayoría de estos estudios han encontrado un efecto protector
de la actividad física a través de todos los niveles de IMC.
Fuente: Instituto Nacional del Cáncer
http://www.cancer.gov/espanol/