El ataque de asma ocurre en las vías respiratorias, los conductos que
llevan el aire a los pulmones. A medida que el aire pasa por los
pulmones, las vías respiratorias se van haciendo más pequeñas, como las
ramas de un árbol al alejarse del tronco. Durante un ataque, las
membranas que recubren las vías respiratorias en los pulmones se
inflaman, lo cual hace que las vías se encojan. El cuerpo produce una
mucosa que obstruye las vías respiratorias cada vez más y de esta
manera impide la salida y entrada del aire en los pulmones.
Este
ataque, también llamado episodio puede incluir tos, presión en el
pecho, sibilancias y dificultad para respirar.
Fuente: Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC).
www.cdc.gov/spanish