Al comienzo, la mayoría de los bebés prematuros necesitan ser
alimentados entre ocho y diez veces al día. No espere más de cuatro
horas entre cada comida; pues si lo hace, su bebé puede deshidratarse,
es decir le pueden faltar los líquidos. Entre seis y ocho pañales
mojados al día le demuestran que su bebé está recibiendo suficiente
leche de pecho o suficiente leche de fórmula. Los bebés prematuros con
frecuencia regurgitan (devuelven la leche) después de comer.
Si su bebé
regurgita demasiado, posiblemente él o ella no va a aumentar de peso lo
suficiente. Asegúrese de hablar con su médico si usted piensa que su
bebé está regurgitando demasiado.