Técnica
relacionada con la medicina india que, basada en una visión global
del hombre, tiende a sanar cuerpo y espíritu. El masaje no cura, pero
fortalece el cuerpo y le devuelve la energía positiva necesaria para
la buena forma física y el bienestar mental. Reactiva los flujos de
energía a lo largo de los nadis (comparables con los meridianos de
los que habla la acupuntura) marcados por unos puntos (murmas) y anula
los posibles bloqueos.