El Yoga es una disciplina milenaria oriental que significa
“unión, esfuerzo”, mediante la cual se logra relajar el cuerpo y clamar
la mente. La práctica que se realiza es a través de la respiración
controlada, inhalando y exhalando en forma silenciosa, acompañado
de ejercicios posturales. Por medio de esta técnica se incrementa
una mayor circulación sanguínea, se corrigen defectos posturales y,
al ser tan relajante, se liberan tensiones (estrés). Es una de las
mejores terapias corporales, que gradua los movimientos y embellece
tanto lo interior como lo exterior.
EJERCICIOS CLASICOS DE YOGA
Antes de comenzar con la práctica de Yoga, hay que tener
muy en cuenta que los movimientos deben ser controlados, utilizando
mucha concentración (pensando y sintiendo) con cada uno de los ejercicios.
1) Shalabasana (saltamontes): Acostados boca abajo,
con las piernas bien extendidas y juntas, las manos apoyadas en el
suelo con estiramiento de ambos codos. Levantamos una pierna sin despegar
la pelvis del piso, sostenemos unos 30 segundos y relajamos bajando
y cambiando la pierna. Inspiramos suavemente cuando se eleva la pierna
y expiramos cuando baja.
2) Sarvangasana (la vela): Acostados boca arriba, con las
piernas y brazos extendidos. Levantamos lentamente las piernas hasta
formar con la cabeza un ángulo de 90º. Respiramos, elevamos el cuerpo,
llevamos las piernas arriba con la ayuda de las manos que sostienen
la cintura. Este ejercicio mejora la irrigación sanguínea
y pulmonar.
3) Vrikasana (el arco): Acostados boca abajo, con las
piernas extendidas y los brazos a los costados del cuerpo. Elevamos
las piernas y cabeza con parte del tronco y tomamos los tobillos con
ambas manos, formando así un arco con todo el cuerpo. Mantenemos un
minuto y descansamos. Se debe respirar suavemente.
MEDITACION: EL PODER DE LA MENTE
Los momentos de “paz” y “tranquilidad” pueden obtenerse
a través de la práctica de la “meditación”, relacionada íntimamente
con el Yoga. La meditación es una técnica de relajación que nos permite
conocernos interiormente, como somos, como reaccionamos y como nos
manejamos con el mundo exterior. El secreto está en “aprender a usar
la mente”.
¿Cómo iniciar la meditación?
Primero se debe elegir un lugar tranquilo de la casa,
sin objetos que distraigan la atención. Segundo, se debe escoger un
horario fijo para cumplir con la práctica, lo ideal es la mañana al
levantarse o por la tarde cuando se concluyen las actividades cotidianas.
Tercero, buscar luz tenue y música relajante que ayude a concentrarnos
en pensamientos positivos y profundos. El tiempo de duración de la
sesión debe ser entre 10 y 15 minutos, luego se va aumentando. La
idea de meditar es que en momentos de angustia o pensamientos negativos,
logremos por medio de esta técnica relajarnos y pensar en lo contrario
(positivamente). Aquellas personas que tienen problemas para aceptarse
tal cual son, deben pensar y repetir mentalmente varias veces la frase
“yo me acepto tal cual soy”, y aunque parezca ridículo es altamente
efectivo. Pueden elaborarse otros pensamientos positivos que contribuyan
a elevar el autoestima y conseguir el éxito, tanto en lo personal
como lo laboral o profesional. ¡Anímate y verás lo bien que te sentirás!