¿Farmacoterapia o psicoterapia?, ¿farmacoterapia o medicina natural?, ¿farmacoterapia o kinesiología?, Farmacoterapia o . . . ?.
Seguro que en esos puntos suspensivos se nos ocurren un millón de
tratamientos alternativos, no por eso menos efectivos, pero si menos
utilizados, o, porque no decirlo, más despreciados o desconocidos, que
viene a ser lo mismo. Esta pregunta que muchos de nosotros en un
momento dado nos hemos hecho ha sido rebatida, desprestigiada, o
ridiculizada, por diversos estamentos de la medicina actual. . . por lo
menos hasta hace poco.
No vamos a negar los innumerables y fantásticos avances que la
tecnología y la medicina moderna han hecho, sería de todo punto absurdo
e ilógico, como también lo sería negar que hay otras alternativas,
otras maneras de entender y practicar el arte de sanar, que se llevan
practicando muchos años y que en algunos casos son igualmente válidos.
Desde hace algún tiempo han surgido diversas voces de prestigiosos
doctores, que han empezado a tomarse en serio esas otras vias, esos
caminos alternativos para llegar a un mismo fin. Hoy en dia comienza a
no ser tan raro ver médicos interesados por la acupuntura, la
acropuntura o por las enseñanzas de la medicina tradicional china, tan
denostadas tiempo atras. Cierto es que hay un largo camino entre eso y
ver extender una receta fitoterapeutica, un largo camino plagado de
exigencias de una recuperación (por lo menos aparente) inmediata, de
desconfianza, incredulidad e . . . intereses.
Pero por lo menos la ciencia medica farmacológica (perdonenme por la
expresión) reconoce “algún valor a la fitoterapia” (sin comentarios)
aunque sea como precursora de la farmacopea actual. En cambio, hay
otras áreas de los tratamientos alternativos que ni siquiera suenan en
esos estamentos.
Si la psicología después de todas las alabanzas obtenidas en el
tratamiento de la personalidad sigue siendo la hermana pobre . . .
perdón la hermana pequeña de la psiquiatria, que decir de la
consideración que pueden alcanzar psicoterapeutas o kinesiólogos, en el
tratamiento de diversos problemas emocionales o de conducta. Lo cual
nos lleva al articulo que nos ocupa, en el cual cuatro estudiantes de
la facultad de medicina de la Universidad de Chile hacen un breve
ensayo acerca de la pregunta inicial: ¿farmacoterapia o psicoterapia?
Amén de la intención didactica del mismo y de su profunda fe en la
medicina farmacológica hacen algunas reflexiones que me gustaría
compartir con uds. Para no sacar estos parrafos de contexto, no sería
justo para nadie, me he tomado la libertad de subrayar algunos de los
más . . . “curiosos”; que lo disfruten.
