El FÓSFORO en forma
de fosfatos está ampliamente difundido en la naturaleza.
Tanto en el reino mineral como en el vegetal y el animal.
El fósforo representa entre el 0'8% y el 1'1% del peso
total del cuerpo (unos 600-900 gr); un 80% del cual está
en el esqueleto -incluyendo los dientes-, en combinación
con el calcio. El restante 20% se encuentra en el suero y
está distribuido por todas las células.
El nivel en suero es de 3-4'5 mg por 100 ml en adultos. En
los niños es de 4-7 mg por 100 ml.
En el organismo, el fósforo existe en forma de sales
orgánicas e inorgánicas. El contenido de fósforo
de los tejidos blandos tiene prioridad metabólica sobre
el de los huesos.
El fósforo inorgánico es más ionizable
y difusible a través de las membranas que el orgánico.
La bilis y jugo pancreático, lo mismo que el jugo intestinal,
contienen iones de fosfato en proporción considerable
y contribuyen a mantener el equilibrio entre la ingestión
de fósforo y su escreción fecal.
– FISIOLOGÍA
del fósforo está íntimamante ligada a
la del calcio. Lo ideal es que haya cantidades iguales de
ellos en sangre, pues un exceso cualquiera de ellos aumenta
la excreción en heces. Parece, sin embargo, que el
fósforo es absorbido más eficientemente que
el calcio. Se absorbe un 70% del fósforo presente en
la dieta.
D interviene en el mecanismo de absorción de ambos
componentes. Facilita la absorción de fósforo
por el intestino delgado.
de sodio o de calcio bi o tricalcio son poco o nada asimilables,
circunstancia que puede agravase al tomar una dieta rica en
calcio o en cloruro de magnesio.
del fósforo se produce por vía renal y tracto
gastrointestinal. El riñón matiene una relación
entre el fósforo excretado y el fósforo presente
en el suero.
paratiroidea, parathormona, moviliza fósforo del hueso
y aumenta la excreción de fósforo por los túbulos
renales.
D actúa en sentido contrario. Sin embargo, a dosis
elevadas aumenta la pérdida de fósforo.
paratiroidea bloquea la reabsorción del fósforo
cuando éste aumenta en relación con el nivel
de calcio en sangre.
aumenta la excreción del fosfato diácido por
los túbulos renales, mientras que la alcalosis induce
la excreción tubular de fosfato monoácido.
para la formación del hueso y su mantenimiento y mineralización.
En el hueso, el fosfato cálcico no se encuentra inmóvil,
sino que es un constante proceso de entrada-fijación-salida.
elevadas de vitamina D, el hipertiroidismo, la ACTH, los glucocorticoides
suprarrenales y los preparados sintéticos de cortisona
desencadenan la liberación de fósforo de los
huesos y ocasionan osteoporosis.
D acelera la transferencia del fosfato orgánico de
los tejidos blandos a fosfato inorgánico del tejido
óseo.
un papel importante en el metabolismo de los hidratos de carbono.
a la absorción de la glucosa en el intes tino mediante
el proceso de fosforilación, en el cual el fósforo
se combina con la glucosa y el glicerol de grasa.
la reabsorción tubular renal de la glucosa mediante
el mismo proceso.
parte del músculo e interviene en su metabolismo. Interviene
en el transporte de los ácidos grasos, llevándolos
en moléculas de fosfolípidos por la corriente
sanguínea.
parte de las nucleoproteínas celulares con el ADN y
los fosfátidos que intervienen en la formación
de numerosas enzímas en el proceso de oxidación
de la glucosa y producción de energía (A.T.P.).
al control del equilibrio ácido-base en la sangre mediante
su forma de ácido fosfórico y fosfato. El ácido
ortofosfórico es acidificante.
en suero en más alto en las etapas de crecimiento,
probablemente como resultado de los elevados niveles de la
HGH y del aumento de las necesidades de fósforo para
la construcción ósea y el metabolismo.
interviene en otras funciones. Forma parte del tejido nervioso.
Es indispensable para su buen funcionamiento, y el mantenimiento
de la energía nerviosa, intelectual y sexual.
terapéuticos son mejores cuando se administran derivados
orgánicos como la lecitina.
– NECESIDADES
Se recomienda una ración de fósforo igual a
la de calcio en la dieta, excepto en los lactantes: para los
cuales la proporción de fósforo debe ser más
baja. Otros autores opinan que la relación 1 a 1 en
cuanto a calcio y fósforo debe mantenerse en el embarazo,
el crecimiento y la lactancia, mientras que en el adulto la
cantidad de fósforo ingerido debería ser mayor
que
la de calcio en una relación de 1-1'5.
– DÓNDE SE ENCUENTRA
(especialmente en el germinado),
de capuchina,
nuevos,
frescas,
y lácteos,
magra.
– CARENCIA
La hipofosfatemia se manifiesta fundamentalmente por síntomas
como: debilidad muscular, alteraciones óseas,
osteomalacia y raquitismo.
La hipofosfatemia se produce en:
Aumentos del consumo de glúcidos, como por ejemplo
en el reestablecimiento de la acidosis diabética.
Afecciones intestinales con dificultad de absorción
de fósforo, como sprúe y enfermedad celíaca.
Trastornos del balance calcio-fósforo en osteomalacia
y raquitismo.
Hiperparatiroidismo primario.
Ingestión insuficiente con la dieta.
Por aumento de la excreción renal de fósforo.
Hiperparatiroidismo.
– EXCESO
El exceso de fósforo es responsable de síntomas
fundamentalmente musculares, como tetania.
Se produce en casos de:
+ Insuficiencia renal.
+ Hipoparatiroidismo.
+ Ingestión excesiva.
+ Administración endovenosa de fósforo en forma
dema siado rápida.
+ Glomerculonefritis aguda y crónica.
+ Crecimiento excesivo de los huesos, como sucede en los niños
pequeños y en los acromegálicos.