Es
una infección por hongos que afecta preferentemente a la piel que
existe entre los dedos y la planta, en ocasiones se limita a un solo
espacio interdigital, que suele ser el del 3º, 4º y 5º dedos.
La presencia de una lesión con descamación y de aspecto macerado (muy húmedo y blanquecino), nos harán pensar en su presencia.
Picor intenso en especial nocturno y sensación de quemazón.
Zona enrojecida o la presencia de grietas o fisuras en la piel.
La piel de los pies muy húmeda y con mal olor (podobromihidrosis).
En ocasiones la presencia de pequeñas vesículas.
Si
observamos alguno de estos síntomas, debemos acudir a nuestro podólogo
o dermatólogo, para que nos confirme la enfermedad y nos prescriba el
tratamiento más adecuado