Dado que generalmente tu bebé estará solo en su cuna, este lugar debe ser totalmente seguro. Las caídas son los accidentes más frecuentes relacionados con las cunas a pesar de que son los más fáciles de prevenir. Es más probable que un niño caiga de su cuna cuando el colchón está colocado alto en relación con su estatura o bien, cuando la baranda esté bajada.
.Prevén otros peligros con las siguientes medidas:
1. Si compras un colchón nuevo, destruye el plástico con el que viene envuelto ya que éste podría provocar asfixia. Si cubres el colchón con una funda protectora, asegúrate de que quede justa (las de cierre son mejores).
2. Tan pronto como tu bebé pueda sentarse, baja el colchón a un nivel del que no pueda caer ya sea al recargarse o empujándose hacia arriba y colócalo en el nivel más bajo cuando tu hijo ya pueda ponerse en pie. Las caídas más frecuentes ocurren cuando un bebé intenta bajarse, así que cámbialo a otra cama cuando mida 90 centímetros de estatura o cuando la altura del barandal sea menor a las 3 cuartas partes del tamaño de su cuerpo.
3. Cuando se baja del todo, el borde alto del barandal debe estar al menos a 10 centímetros por encima del colchón, incluso cuando el colchón esté colocado en su posición más alta. Cerciórate de que el barandal esté firme y que no pueda soltarse accidentalmente. Mientras el niño esté en la cuna, sube el barandal hasta su tope.
4. El colchón debe caber justo en la cuna para que tu hijo no resbale en las hendiduras entre el colchón y la cuna. Si puedes meter más de dos dedos entre estos dos, reemplaza el colchón por otro que quede más justo.
5. Revisa la cuna periódicamente para asegurarte de que no haya bordes ásperos o puntos filosos en sus partes metálicas, ni astillas o ranuras en la madera. Si llegas a notar señales de dientes en el barandal, cúbrelo con una tira plástica.
6. Utiliza un cubre-corral o protector de cuna alrededor de toda la parte interna de la cuna con seis cintas que lo mantengan en su sitio. Para evitar estrangulamientos, estas cintas no deberán ser de más de 15 centímetros de largo.
7. Tan pronto como tu hijo logre pararse, quita el cubre-corral o protector de cuna así como los juguetes, almohadas y animalitos de peluche, entre otros, con los que puede ayudarse para saltar de la cuna.
8. Si tiene algún móvil, revisa que esté fijo sobre el barandal. Cuélgalo a una altura donde tu hijo no pueda jalarlo y quítalo cuando comience a sentarse o cuando tenga cinco meses, lo que ocurra primero.
9. Los gimnasios para cuna deben quitarse tan pronto como tu hijo se levante sobre pies y manos. Aunque están diseñados para resistir el trato de niños, tu hijo podría caer y enredarse con él.
10. Para prevenir las caídas más graves, nunca coloques una cuna o la cama de un niño al lado de una ventana.