A medida que has ido creciendo, es posible que hayas notado unos cuantos cambios en tu cuerpo. Pero uno de ellos, sólo tu nariz lo sabe es tu olor personal. Ultimamente, hueles diferente a lo que olías unos pocos años atrás. ¿De quién es la culpa de todo este olor? Es tu amigo, el sudor.
El sudor de adolescentes es diferente al sudor de los(as) niños(as). Primero que todo, hay mucho más sudor. Durante la pubertad, las hormonas que están ocupadas convirtiéndote en un adulto, también causan que tus glándulas de sudor trabajen más. Sudas, generalmente más, pero los lugares más afectados son las axilas y alrededor de tus genitales.
También, el sudor de los adolescentes está compuesto de manera diferente que el sudor de los(as) niños(as). Los humanos tienen dos tipos de glándulas de sudor glándulas sudoríparas ecrinas, que sueltan un líiquido salado para bajar la temperatura del cuerpo, y glándulas apocrinas, que sueltan una sustancia lechosa que regula el sudor. Las glándulas ecrinas se encuentran en todo el cuerpo, pero las glándulas apocrinas como posiblemente adivinaste se encuentran más que todo en las axilas y alrededor de los genitales. Cuando pasas por la pubertad, tus glándulas apocrinas se vuelven mucho mas activas de lo que habían estado antes.
¿Cómo es que estas glándulas afectan tu olor?
La respuesta se encuentra en tus poros. La bacteria que se esconde en tu piel ama el sudor de las glándulas apocrinas. Cuando se combinan, crecen y se multiplican y producen mucho desperdicio. Es este desperdicio que cambia tu olor a uno que se parece más al olor de la basura que al olor de una flor.
Pero hay buenas noticias hay cosas que puedes hacer para parar el olor antes de que empiece. Si tu olor o tu sudor te molestan, considera alguna de estas sugerencias para oler mejor:
Lávate todos los días con jabón antibacterial. Estos jabones reducen la cantidad de bacteria que vive en tu piel, así no hay tanto desperdicio mal oliente.
Lava tu ropa regularmente. La misma bacteria de tu piel también puede vivir en la ropa sudorosa y puede mantener el olor vivo.
Usa desodorante o antisudorales. Los desodorantes cubren olores malos con olores buenos y los antisudorales impiden temporalmente que la bacteria se introduzca en las glándulas, por consiguiente, no sudas tanto.
Usa polvo de talco o de harina de maíz después de bañarte. Estos productos absorben el sudor para que te mantengas más seco(a) y previenen el crecimiento de la bacteria.
Baja tu consumo de cafeína. La cola, el café, el té, chocolate y otras comidas y bebidas con cafeína causan que las glándulas apocrinas se vuelvan más activas.
Come una dieta balanceada y toma bastante agua. Lo que comes puede afectar la forma como hueles. Olerás menos, si comes muchas frutas y vegetales. Tomar bastante agua (ocho vasos de agua), mantiene las glándulas ecrinas activas para diluir el olor.