El sudor se compone prácticamente de agua y pequeñas cantidades de otras sustancias químicas como el amoniaco, la urea, las sales y el azúcar. El amoniaco y la urea son como sobras de cuando tu cuerpo descompone las proteínas. El sudor en sí mismo no huele mal, pero cuando entra en contacto con las bacterias de la piel, que todos tenemos, huele mal.
En la pubertad, las hormonas funcionan sin parar y a todo gas, haciendo que el cuerpo del chico adolescente trabaje más para crecer. Eso explica por qué los niños que entran en la adolescencia sudan mucho y, en algunas ocasiones, huelan mal.
La temperatura ideal del cuerpo es de 37 grados, si te acaloras más, tu cuerpo reacciona y suda. El sudor sale de la piel y, después, se evapora (es decir, el líquido se convierte en vapor) en el aire, lo cual te refresca.
A veces este sudor o humedad puede oler mal y crear un hedor. En la pubertad, las hormonas funcionan todo el tiempo, lo que explica por qué sudas mucho y, bueno, a veces hueles.