Casi siempre se descubren después de una exploración rutinaria (chequeo anual) o una ecografía.
En cualquier caso es el GINECÓLOGO quien, tras mantener las oportunas conversaciones con usted, aconsejará qué hacer. La acupuntura es un tratamiento muy recomendable en estos casos, ya que las operaciones que pueden recomendar tienen muchos efectos secuendarios.