Herida en la córnea, la capa transparente del ojo por donde entra la luz. Las causas son:
Incrustación de un cuerpo extraño en la córnea, como puede ser una pequeña pieza de metal, arena o cristal.
Infección por el virus del herpes simplex, que produce llagas.
Infecciones en los párpados y la conjuntiva (parte más superficial del resto del ojo).
Cierre defectuoso del párpado.
Uso prolongado o mala colocación de lentes de contacto.