Historial y reconocimiento físico por un médico.
Mediante una sencilla prueba este averiguará, tras anestesiarle el ojo, si tiene una herida en la córnea.
Aplique en el ojo compresas de agua fría tan a menudo como le supongan un alivio.
Un parche puede disminuir las molestias.
El médico puede recetarle pomadas oculares para que cure antes o evitar la infección de la abrasión.
Para las molestias puede tomar medicamentos sin receta, como el paracetamol o la aspirina.
Puede
continuar con sus actividades normales, extemando el cuidado del ojo, y
teniendo en cuenta que con ojo se calculan mal las distancias (Evite
conducir y otras actividades en las que su seguridad o la de los demás
dependa de una valoración precisa de las distancias, como gruista).