Cualquiera que favorezca la destrucción o impida la producción de granulocitos (células sanguíneas blancas).
La causa más común es una reacción adversa a medicaciones o productos químicos con inclusión de:
- drogas anticancerosas,
- anticonvulsivos,
- antihistamínicos,
- drogas antitiroides,
- medicamentos con arsénico,
- cloramfenicol,
- dibenzapina,
- sales de oro,
- indometacina,
- nitrofurantoina,
- óxido nítrico,
- fenotiacidas,
- fenilbutazona,
- procainamida,
- sulfonamidas,
- penicilinas sintéticas y
- diuréticos tiacídicos.
Aunque no todos la pueden producir con la misma probabilidad.
También se producen tras intoxicaciones industriales con disolventes orgánicos aromáticos, como el Benceno.