El diagnóstico se realiza por inspección, aunque puede ser necesario
realizar pruebas complementarias, sobre todo análisis de sangre,
para descartar una alopecia secundaria (debida a enfermedades
generales o sistémicas).
También hay que distinguirla de aquellas
secundarias a transtornos dérmicos, como las tiñas (afecciones
fúngicas de la piel), de las que se diferencia porque en estas
últimas hay un borde activo inflamatorio, que va creciendo,
y porque en éstas no es que no aparezcan cabellos, sino que
crecen débiles y se rompen.
Además, las alopecias producidas por transtornos dérmicos suelen picar.
Medidas Generales
Báñese
y lávese el cabello con normalidad: no es un desorden contagioso.
Evite
los tirones en el cabello normal de las zonas cercanas a la
pérdida del cabello.
Medicación
Aplique
esteroides de uso tópico una o dos veces al día (si no se le
indica de otra forma). La aplicación ideal es después del baño
o de lavarse la cabeza. Esto facilita la aplicación y aumenta
su penetración. Utilice únicamente productos esteroides no fluorados
para el cuero cabelludo y la ingle.
En
casos especiales, pueden utilizarse inyecciones de esteroides
en las zonas afectadas y medicación oral con cortisona. El minoxidil
(o sus derivados más modernos) tópico (medicación prescrita
para el crecimiento del cabello) puede resultar de ayuda; sin
embargo, es muy costoso y no siempre es efectivo.
Las
inyecciones de triamcinolona en el cuero cabelludo pueden ser
útiles en algunos casos.
Puede
recomendarse la fotoquimioterapia.