La mitad de los
casos se debe a drogas, especialmente inmunosupresoras, o a productos
químicos, como los hidrocarburos aromáticos (benzol y similares).
En otros casos, el motivo probable es una autoinmunidad provocada por enfermedad grave o por causas no identificadas.
Las infecciones surgen por la reducción de las células blancas, que son las que protegen contra aquéllas.
La palidez y el cansancio se originan en la falta de glóbulos rojos y
La tendencia a sangrar por la falta de plaquetas.