Ante síntomas prolongados de reflujo o progresión de la sintomatología, como disfagia, se debe realizar una endoscopia.
El aspecto del esófago sugiere la existencia de esófago de Barret que debe ser confirmado mediante biopsia.
El tratamiento es el del reflujo gastroesofágico.
La cirugía no está indicada para el esófago de Barret.
Debe considerarse si existe esofagitis resistente a tratamiento médico.
Si se detecta displasia, entonces se debe resecar la zona afectada.