Dolor, tumefacción y rigidez en las articulaciones de los dedos de los pies, rodillas, tobillos, hombros o cuello.
Algunos niños se niegan a andar sin poder explicar la razón.
La temperatura sube a más de 39º, generalmente por la tarde.
La fiebre suele ir acompañada de erupciones y escalofríos.
Poco apetito, pérdida de peso.
Anemia.
Irritabilidad, apatía.
Inflamación de las glándulas linfáticas.
Dolor y enrojecimiento ocular.
Dolor en el pecho (si la enfermedad es tan seria que afecta al corazón).