El diagnóstico se realiza mediante la clínica, pruebas sanguíneas y estudios de función pulmonar.
También puede ser necesario recurrir a los rayos X y T.A.C. o R.M.N. de pulmón.
Instalar aire acondicionado con filtros.
Hidratación.
Higiene bronquial con drenajes posturales y terapia respiratoria.
Vacunaciones contra gripes y catarros.
Antibióticos en caso de infección.
Corticosteroides con precaución.
Ansiolíticos y antidepresivos con moderación.
Terapia de reemplazamiento con aerosoles de la deficiencia en antitripsina.
Aporte de oxígenoterapia si se requiere.