El
diagnóstico se realiza mediante el análisis
microscópico de una muestra de intestino delgada obtenida
mediante biopsia.
Existen
varios regímenes antibióticos curativos, pero deben
seguirse estrictamente durante largo tiempo (al menos un año).
Inicialmente, y según el estado físico, deberá restringirse.
Evitar, hasta la remisión (desaparición) de los síntomas, las grasas, que aumentan el dolor abdominal.