Inicio agudo o insidioso de los síntomas.
Fiebre alta con escalofríos y sudoración.
Debilidad general.
Pérdida de peso.
Tos.
Diarrea.
Esplenomegalia importante (agrandamiento del bazo -en el abdomen a la izquierda-), dura y no dolorosa.
Oscurecimiento de la piel, sobre todo en las manos, pies, abdomen y sienes.
Ganglios inflamados por todo el cuerpo.
Son frecuentes las hemorragias nasales y gingivales (de las encías).
El paciente se va consumiendo y muere en un plazo de meses a dos años.