El diagnóstico se basa en la clínica.
Pueden
requerirse análisis del líquido cefalorraquideo (el que
baña la médula y el cerebro), y Electromiografía.
La R.M.N. puede aportar datos sobre el grado de afectación y descartar otras enfermedades.
El tratamiento consiste en cuidados paliativos y estimulación muscular eléctrica.
En fases avanzadas, aparatos para facilitar las actividades de la vida normal.
La necesaria para tratar las complicaciones.