Cualquiera que conozca la enfermedad en toda su extensión y conozca
también sus límites. Un profesional imprescindible será su médico de
cabecera, quien habrá conocido desde siempre sus problemas de salud. En
el cuidado diario serán muy útiles especialistas como terapeuta
ocupacional, fisioterapeuta, psicólogo, enfermera o auxiliar
psicogeriátrico.