Será necesario consultar con el médico siempre que observemos los siguientes signos de alarma:
- Pérdida de memoria que afecte a la capacidad de trabajo (citas, nombres, números de teléfono).
- Dificultad para realizar tareas familiares (problemas con la cocina).
- Problemas de lenguaje (olvido y sustitución de palabras).
- Desorientación en el tiempo y el espacio.
- Conductas anómalas (como vestirse inadecuadamente para el momento o la época del año).
- Problemas de pensamiento abstracto (olvidarse, por ejemplo, del significado del dinero).
- Pérdida de objetos y ubicación incorrecta de los mismos.
- Cambios de humor y de conducta.
- Cambios en la personalidad.
- Pérdida de iniciativa (pasividad).