La mayoría de las personas que padecen diabetes tipo 1 la desarrollan desde niños o antes de los treinta años, por eso se le denominaba hasta hace poco diabetes juvenil; sin embargo, hoy en día únicamente se le llama diabetes tipo 1 porque se ha vuelto frecuente también en adultos y personas mayores.
La diabetes tipo 1 es una enfermedad que se presenta debido a que las células beta del páncreas son destruidas por un proceso autoinmune del organismo, y cuando ésto sucede, la cantidad de insulina que se produce es mínima o nula.
Cuando el páncreas es incapaz de producir insulina, las personas necesitan inyectarse insulina varias veces al día y por eso a este tipo de diabetes se le conoce también como insulinodependiente.
Este tipo de diabetes provoca que las personas presenten cambios bruscos en sus niveles de glucosa. Éstos pueden ser de un momento a otro demasiado altos (hiperglucemia) o extremadamente bajos (hipoglucemia).
A pesar de que la diabetes tipo 1 corresponde solamente al 10% de todos los casos, todas las complicaciones de esta enfermedad como la retinopatía, nefropatía y neuropatía tienden a ser más agresivas en este caso.
Autoinmunidad
La diabetes tipo 1 se conoce también como una enfermedad autoinmune. Esto quiere decir que el sistema inmunológico del cuerpo, en lugar de proteger a las células beta del páncreas que son las que producen insulina, las destruye.
El sistema inmunológico del cuerpo es el encargado de reconocer y luchar contra cuerpos extraños como virus y bacterias, pero en este caso por alguna razón desconoce a las células beta del páncreas, enviando una señal de alarma que inicia su destrucción.
Es común que se presente debido a enfermedades virales como paperas, varicela y viruela, ya que las proteínas que forman a éstos viruses son parecidas a las proteínas, dentro de las células beta del páncreas. Lo cual provoca que el cuerpo reconozca a las células beta como ajenas a él y las destruya.
También se piensa la causa de la diabetes tipo 1 puede ser genética, pero hasta hoy, los científicos no han logrado descubrir cuál es el gen específico que causa la diabetes, sólo han encontrado varios de éstos que aumentan el riesgo de desarrollarla.