El tipo de diabetes más común entre los niños es la diabetes tipo 1, por eso se le denominó diabetes juvenil. Sin embargo, investigaciones recientes han demostrado que ésta también aparece en adultos y que en los niños es cada vez más frecuente la diabetes tipo 2.
Todo parece indicar que este aumento se debe a la incidencia de la obesidad, cada vez mayor en niños, y al estilo de vida sedentario que caracteriza a la sociedad de hoy en día.
Los síntomas de la diabetes se desarrollan rápidamente en los niños, éstos son mucha sed y mucha orina; incluso llega a ser frecuente que mojen la cama. También empiezan a comer más de lo normal y aún así bajan de peso, pierden energía, pueden quejarse de visión borrosa, dolor en piernas y abdomen, así como presentar dificultad para respirar.
Algunas veces estos síntomas se llegan a confundir con los de infecciones estomacales o de vías urinarias, no obstante, el médico debe reconocer los síntomas y ordenar una prueba de sangre para verificar si los niveles de glucosa son normales.