Es uno de síntomas más preocupantes por la gran sobrecarga que
origina en el cuidador. Existen varios tipos de lo que se denomina
técnicamente deambulación errática: caminar sin rumbo fijo,
actividad excesiva, caminar de noche, intentos de escaparse de casa,
seguir continuamente al cuidador, o caminar hacia un lugar inapropiado.
Cómo actuar
- Conviene tener fácil accesibilidad a los lugares por donde camina, tanto en el interior como en el exterior.
- El entorno del paciente no debe ser estresante, con una iluminación suave, colores cálidos y una música adecuada.
- Son necesarios sistemas de seguridad y alarma adecuados, así como eliminar las barreras arquitectónicas.
- Los
localizadores en formas de tarjeta, brazaletes u otro medio de contacto
rápido son muy útiles, pero además debemos informar a los vecinos y
comerciantes del barrio y de los alrededores de la situación del
enfermo. - Por otro lado, hay que dejarle caminar pues al tener
una mayor actividad física dormirá mejor. Siempre debemos tener en
consideración su actividad para pautar una dieta adecuada.