Entre el 40% y 70% por ciento de los enfermos de Alzheimer padece
trastornos del sueño. Las alteraciones del sueño son los síntomas que
más repercuten en los cuidadores.
Cómo actuar
- Mantener un horario regular para acostarse y levantarse. Aunque haya dormido mal, debe levantarse siempre a la misma hora.
- Es bueno que haga ejercicio físico regular durante el día evitando el ejercicio intenso esporádico.
- Antes
de irse a la cama no debe beber demasiados líquidos ni tampoco cenar
excesivamente, pero no debe acostarse con sensación de hambre. - El
dormitorio debe utilizarlo exclusivamente para dormir. Hay que
conseguir crear un ambiente tranquilo: luz tenue, silencio al acostarse
y durante la noche, una temperatura agradable… - Será
necesario establecer un ritual a la hora de acostarse: ir al servicio
y, si es posible, una ducha o baño relajantes antes de ir a la cama.