Es una prueba indolora, puede detectar hasta un 90 por ciento de los cánceres. Generalmente forma parte de un examen pélvico general.
La organización Panamericana de la salud recomienda que las mujeres se hagan las prueba citológico o análisis de Papanicolau por lo menos una vez al año, comenzando a los 18 años o cuando se empiezan a tener relaciones sexuales.
Los resultados generalmente obtienen una clasificación de 1 a 5:
1) Completamente normal. No hay presencia de células anormales.
2) Se presentan algunas células atípicas, pero ninguna sugiere cáncer. Pueden deberse a una inflamación y o posible infección.
3) Se presentan algunas células anormales, sugiriendo, pero no confirmando, la presencia de cáncer (reciben el nombre de displasia).
4) Algunas células que parecen se cancerosas, señales de cáncer temprano.
5) Indicaciones de que las células son de una cáncer avanzado.
Para que esta prueba sea realmente eficaz y segura, usted debe seguir estas recomendaciones. Tenga en cuenta que la seguridad de su análisis dependerá de la calidad del laboratorio que realiza la prueba con la muestra que su médico envía.
Trate de fijar su cita con el médico entre los días 15 y 20 antes de su ciclo menstrual.
No utilice duchas vaginales por lo menos durante tres días antes de su examen. Si lo hace, no habría suficiente cantidad de células en su mucosa vaginal para una prueba segura.
No utilice espumas anticonceptivas o jaleas durante los cinco días anteriores al examen.