La celebración actual de Halloween mezcla el ánimo comercial y de entretenimiento con antiguos rituales dedicados a la adoración de deidades paganas, a la adoración a los ancestros, a la supuesta comunicación con los muertos, y a actos de brujería y adivinación. Tanto en la actualidad como hoy día, muchas de las celebraciones de Halloween involucran el consumo de alcohol u otras sustancias embriagantes o narcóticas.
El Islam, por su parte, se fundamenta en el Taujid, la creencia en la absoluta Unidad y Unicidad de Un Único Dios Verdadero, Creador de todo cuanto existe, Dueño de toda adoración y de toda alabanza, Señor de cada ser humano. El Taujid rechaza, por tanto, cualquier tipo de adoración, ritual o no, a cualquier ser o cosa distinto de Dios. Dirigir oraciones a los santos, imames, profetas o estatuas para que sirvan de intermediarios ante Dios, es una forma de chirk (politeísmo). Hacer súplicas a los muertos, orar en tumbas, pedir favores o intercesión a personas que en vida fueron muy piadosas o a líderes religiosos, son formas de chirk. Y el chirk es el mayor de los pecados.
También está prohibida en el Islam toda forma de adivinación y brujería, y todo intento de contactar con el más allá, puesto que si bien ello es imposible, abre la posibilidad de comunicación con los yin, seres de fuego que coexisten en este mundo con los humanos, pero en una dimensión diferente, y entre los cuales, como entre los humanos, hay algunos particularmente malvados, a los que llamamos demonios. Tratar de invocar a los muertos, lo único que puede lograr es permitirle a los demonios hacernos daño.
El Profeta Mujámmad (que las Bendiciones y la Paz de Dios sean con él) nos advirtió: Cualquiera que imite a una nación, forma parte de ella. (Recopilado por Dawud). Por lo tanto, los musulmanes debemos evitar cualquier ritual o celebración que sirva como adoración a cualquiera distinto a Dios, o que haya sido originalmente creado con tal fin, aunque haya perdido en parte su significación original. Esto es debido a que en el Islam, no sólo no podemos adorar a nada ni nadie distinto a Dios, sino que sólo podemos adorar a Dios en las formas que Él específicamente ha estipulado en el Corán y que Mujámmad (ByP) nos enseñó durante su vida. Quien imita las celebraciones de los Kufar (quienes niegan u ocultan la verdad al negar a Dios o ponerle copartícipes o asociados), es uno de ellos.
El Profeta Mujámmad (ByP) dijo: Por Aquel en Cuyas manos está mi vida, se les ha ordenado que hagan el bien y prohíban el mal, o en verdad Dios les castigará. Incluso, sus súplicas serán rechazadas. (Recopilado por Tirmidi).
Desde el punto de vista islámico, Halloween es una de las peores festividades que se celebran hoy día, debido a sus orígenes, a las costumbres que se mantienen desde antaño, a sus significaciones y a su simbología. Desde un comienzo, Halloween fue una celebración religiosa, una forma de culto, relacionada con brujería, adivinación e invocación de los muertos. Los cristianos lo absorbieron como una de sus celebraciones religiosas, y al hacerlo, cambiaron la pureza del mensaje divino por la conveniencia política para fortalecer la Iglesia.
Los neopaganos lo han revivido como una celebración a sus deidades paganas, en parte como rechazo a la influencia cristiana en la historia de Europa. Incluso en su forma secular comercial, como entretenimiento para los niños, Halloween está cargado de ritualismo y simbolismo pagano, incluyendo el uso de imágenes, que está prohibido por el Islam.
Por ello, la celebración de Halloween es Jaram (prohibida) incluso para aquellos musulmanes que la consideran inofensiva. El simple hecho de disfrazarse ya es problemático, debido a que el musulmán no debe jamás pretender ser otra persona, sino mostrarse siempre íntegro, honesto y veraz en todos los sentidos.
Los musulmanes debemos evitar imitar los modales y costumbres de los demás, en especial sus indecencias y sus rituales paganos. El Profeta (ByP) dijo: “No llegará la Hora Final sin que antes mis seguidores copien los actos de las naciones anteriores y los sigan muy de cerca, palmo a palmo.” (Recopilado por Bujari).
Las únicas celebraciones islámicas son el Id Al-Fiter y el Id Al-Adja. Guardemos nuestros regalos, comidas especiales y energías para esas dos festividades, enseñemos a nuestros hijos a rechazar amablemente las invitaciones a celebrar las fiestas de los Kufar, no los disfracemos y no los enviemos al colegio ese día si allí se va a celebrar esta fecha. En su lugar, expliquémosles por qué los musulmanes no celebramos ese día. Y recordemos las palabras de nuestro Creador:
¡Oh, creyentes! Los embriagantes, los juegos de apuesta, los altares [sobre los cuales eran degollados los animales como ofrenda para los ídolos] y consultar la suerte valiéndoos de flechas son una obra inmunda de Satanás. Absteneos de ello y así tendréis éxito. (Corán 5:90)
Y cuando se les dice: Acercaos a lo que Dios ha revelado y al Mensajero, dicen: «Nos es suficiente con lo que nos transmitieron nuestros padres», aun cuando sus padres no sabían nada ni estaban bien encaminados. (Corán 5:104).
¿Acaso no es hora de que los creyentes subyuguen sus corazones al recuerdo de Dios y a la Verdad que ha sido revelada, y de que no se asemejen a quienes recibieron el Libro anteriormente [judíos y cristianos]? A éstos, a medida que transcurría el tiempo se les endurecía el corazón. Y por cierto que muchos de ellos eran corruptos. (Corán 57:16)
Éste es Dios, vuestro verdadero Señor. ¿Qué otra cosa hay fuera de la Verdad sino el extravío? ¿Cómo entonces os desviáis? (Corán 10:32)