El fracaso escolar
Todos los padres queremos que nuestros hijos sean muy inteligentes, que hagan carreras maravillosas y que les vaya todo sobre ruedas en la vida, pero muchas veces no es todo tan fácil y bonito.
El fracaso escolar puede ser uno de los motivos que trunquen todo esto que esperamos para nuestros hijos.
Las características del desarrollo intelectual del niño, un bajo nivel de motivación para el trabajo escolar, la falta de dominio de las técnicas de estudio y unos pobres hábitos de estudio pueden ser algunos de los motivos que provoquen un fracaso escolar por parte de nuestros hijos.
Además de estas circunstancias, hay otras más no tan habituales o conocidas, pero también pueden influir, en gran medida, en el desarrollo escolar del niño. Empezaremos hablando por los problemas circunstanciales que se pueden dar en la vida de un niño.
Estos problemas pueden ser de cualquier índole, personal, familiar, en el entorno de sus amigos, etcétera Todo este tipo de situaciones pueden afectar negativamente en el desarrollo escolar del niño. Lo que si que debes tener muy en cuenta es que se trata de una situación temporal.
El divorcio de sus padres, la muerte de un ser querido, una enfermedad grave de alguien cercano, afectará a su rendimiento en la escuela. Lo que no podrás hacer será achacar a estas circunstancias un desarrollo escolar deficiente y continuo. Si esto ocurriera deberás tomar cartas en el asunto de una manera drástica.
No deberás echar la culpa al colegio a un profesor en concreto del desarrollo escolar de tu hijo. No neguemos que es la salida más fácil, pues le quitas la culpa al niño y a vosotros mismos. En muchas ocasiones, los padres salen de su error cuando al cambiar a su hijo de colegio, ven que los cambios que esperaban en el desarrollo de su hijo no se han producido.
Generalizar nunca ha sido bueno, por lo que puede que en el caso de tu hijo si se de una enseñanza deficiente por parte de la institución en general o de un profesor en concreto. Recuerda que si fuera así todos los niños matriculados junto a tu hijo sufrirán estos efectos.