En el momento de vestir a tu hijo/a elige prendas que sean cómodas para él/ella y que te resulten prácticas a ti.
Ropa de fibras naturales, tales como el lino o el algodón, que no producen alergias. Sobre todo el algodón, que deja transpirar la piel y además tolera muchos lavados.
Prendas holgadas que den libertad de movimientos a sus manitas y pies. Si bien la ropa interior, como las camisetitas de algodón o los bodys, deben ir ceñidos al cuerpo -y mejor en algodón.
Evita los tejidos con pelo, como la lana gruesa o las pieles de pelo largo porque irritan la piel del niño/a. Tampoco son adecuadas las prendas con exceso de bordados y adornos, ya que pueden molestar al bebé, además de que existe el riesgo de que se desprendan y que el/la niño/a se los trague.
Elige siempre camisetas y jerséis que se abran por detrás porque cubren el abdomen de tu hijo/a y no dan complicaciones al ponerlos.
Cuando le cambies
Tanto si le remplazas el pañal como si le cambias de ropa, en general los bebés soportan mal ese instante porque se sienten desamparados al estar desnudos. Así que lo mejor es cambiarle cuidadosamente y lo más deprisa posible.
Vístele sobre la cama colocando un protector entremedio para evitar que moje la cama, ya que muchos niños sienten repentinas ganas de hacer pis en esos momentos. También dispones de cambiadores en el mercado, se trata de unas superficies de ropa suave con el interior impermeable para cambiar al bebé cómodamente en cualquier sitio.
En primavera y verano
Se acerca la temporada veraniega y, a pesar de ello, la mayoría de madres tienen la costumbre de abrigar en exceso a su hijo/a por un miedo constante a que tenga frío. Es cierto que los pequeños deben ir un poco más tapados que los adultos, pero con la llegada del buen tiempo es mejor olvidarse de esta tendencia.
Para soportar bien el calor y que nuestro bebé vaya fresquito, se recomiendan los tejidos ligeros tales como el algodón y el lino.
Estas son las prendas más estivales, combínalas bien para que tu hijo/a luzca lo más guapo/a posible:
– Una camiseta pequeña de manga corta o tirantes
– Un pichi de tirantes, sin camiseta debajo en la temporada de mucho calor
– Unos pantalones cortos, o solamente en pañales
– Los calcetines son opcionales, pero en todo caso deben ser de algodón
– Un sombrerito o una gorra que proteja su cabeza de los rayos de sol
– Y durante todo el año utiliza los baberos, no sólo como servilleta para sus comidas, también para las babas y las posibles regurgitaciones
Sobre detergentes y suavizantes
Aunque la piel de los niños suele admitir bien los productos de limpieza para la ropa, en ocasiones pueden provocarles alteraciones en la epidermis. Utiliza siempre productos suaves y descarta la idea de que el uso de suavizante es perjudicial. De todas maneras, si observas reacciones en su piel, recuerda si has cambiado hace poco de marca