– La comida, que se saca a la mesa en las fuentes correspondientes, se sirve con los cubiertos de servir, un juego de ellos para cada uno de los platos que esté previsto ofrecer. Se toma la porción con los cubiertos de servir y se traspasa al plato. En ningún caso está justificado que un comensal se sirva de la fuente con su propio cubierto, ni, menos todavía, que utilice uno de sus cubiertos para arrastrar la porción y deslizarla a su plato.
– Si estás invitada/o a una comida de compromiso y el camarero o la camarera se coloca a tu izquierda ofreciéndote la bandeja o la fuente para que te sirvas, toma la cuchara de servir con la derecha y el tenedor con la izquierda y recoge con la cuchara la porción que te quede más cerca; puedes ayudarte con el tenedor. Deja luego los cubiertos en la fuente.
– Si en una cena de compromiso eres tan afortunada/o que tienes quien te sirva la mesa, habrás de instruirla previamente.
Servirá primero a las señoras, siguiendo un orden de edad o de importancia, dejando para el final a la señora de la casa.
Luego servirá a los restantes comensales, con el mismo criterio.
El plato sucio lo retirará por la derecha y presentará el limpio por la izquierda.
El agua y el vino se sirven también por la izquierda.
Recuérdale que no debe llenar los vasos de los invitados más que hasta su mitad, así como que tampoco deben permanecer ni un momento vacíos.