– Te encanta el lugar en que unos amigos vuestros pasan sus vacaciones, hasta tal extremo que ya estás buscando algo para vosotros en el mismo pueblo.
No cabe duda de que estás en tu derecho y de que podéis ir adonde os apetezca, faltaría más.
Pero las cosas nunca son tan sencillas.
Piensa también en si a vuestros amigos puede hacerles ilusión vuestra compañía a lo largo de todas las vacaciones, es decir, si no van a verlo como una invasión de un territorio que tenían como propio.