Es una grave enfermedad viral transmitida por la picadura del mosquito Aedes aegypti.
Se presenta en dos formas: fiebre de dengue y fiebre hemorrágica de dengue.
La fiebre de dengue es una grave enfermedad de tipo gripal que afecta a
los niños mayores y a los adultos, pero rara vez causa la muerte.
La fiebre hemorrágica
de dengue (FHD) es otra forma más grave, en la que pueden sobrevenir
hemorragias y a veces un estado de choque, que lleva a la muerte. En
los niños es sumamente grave.
Las personas que teman haber contraído FHD o dengue deberán acudir
inmediatamente al médico. La fiebre hemorrágica de dengue es una
enfermedad mortífera para las personas y el diagnóstico temprano,
seguido del oportuno tratamiento puede prevenir la muerte. Si no se
aplica inmediatamente el tratamiento adecuado, el enfermo puede caer en
estado de choque y morir.
Los síntomas de la fiebre de dengue varían según la edad y el estado
general de salud del paciente. Los lactantes y los niños pequeños
pueden presentar un cuadro de fiebre y erupción “sarampionoide”,
difícil de distinguir de la gripe, el sarampión, el paludismo, la
hepatitis infecciosa y otras enfermedades febriles. Los niños mayores y
los adultos pueden tener síntomas análogos o un cuadro sintomático
variable entre leve y gravísimo.