Su marido y el diagnóstico médico
Una mujer acompañó a su marido a la consulta del médico. Después del chequeo habitual, el médico llamó a la mujer sola a su despacho y le dijo:
– Señora, su marido tiene una enfermedad muy grave, combinada con un estrés terrible. Si no hace lo siguiente, sin duda él morirá.
Cada mañana, prepárele un desayuno saludable. Sea amable y asegúrese de que esté siempre de buen humor. Prepárele algo rico para comer, que le alimente bien y que pueda llevar al trabajo. Cuando regrese a casa debe esperarlo con una cena especial.
No lo agobie con tareas, porque podría aumentarle el estrés. No hable de sus problemas ni discuta con él, sólo agravará su estrés. Intente que se relaje por las noches, utilizando ropa interior “sexy” y dándole muchos masajes. Y lo más importante, haga el amor con él varias veces a la semana. Si puede hacer esto durante los próximos 10 o 12 meses, creo que su marido recuperará su salud completamente.
De camino a casa, el marido le pregunta a su mujer:
-¿Qué te dijo el médico?
-¡Que te vas a morir!
El marido y las carreras de caballo
Una mañana, estaba un señor tranquilamente sentado leyendo su periódico, desayunando cuando su esposa se desliza silenciosamente por detrás de él y le pega un sartenazo, con todas sus fuerzas: '¡Zas!'. Dice él, sobándose la cabeza:
¿Y eso?, ¿qué te pasa?
A ver, grandísimo cabrón. ¿Qué es este pedazo de papel en el bolsillo de tus pantalones con el nombre de Marilu escrito en él?
¿Qué es?… eh… mi amor, ¿no te acuerdas que hace dos semanas me fui a las carreras de caballos?, Marilu es el nombre del caballo al que aposté.
La esposa se queda toda satisfecha y se va a continuar su trabajo en la casa. Tres días después, una vez mas esta el hombre sentado muy a gusto, viendo la tele y tomándose un aperitivo, cuando de repente, otro ostión con la sartén en la cabeza. Con la cabeza sangrando y en el suelo le dice él: ¿Y ahora qué pasó? ¡Tu caballo te llamó por teléfono!
Ha llegado mi marido
Estaba una pareja durmiendo, de pronto la mujer escuchó un ruido en la entrada, se levanta asustada diciéndole a su pareja:
-Levántate que ha llegado mi marido.
El hombre se levanta apresurado, cuando se logra poner el pantalón se tira por la ventana tratando de escapar, a los cinco minutos regresa al cuarto donde estaba la
mujer y le dice:
-¡Tonta, si tu marido soy yo!
Un matrimonio de turismo por Madrid
Un matrimonio turista que estaba por Madrid y el guía les lleva a ver lo más característico de España: los toros.
El guía les lleva a ver una cuadra de sementales.
Guía: “Éste es un toro de 400 kg. y realiza 4 montas diarias.”
Alicia toca a su marido con el codo y le dice: “¿Ves Ricardo?”
Guía: “Éste es otro toro, como pueden ver es más grande, pesa 500 kg. Y como es más toro realiza 6 montas diarias.”
Alicia mira a su marido y dice: “¿Ves Ricardo?”
Guía: “Llegamos al verdadero semental, pesa 800 kg. y realiza diariamente, sí, diariamente, 20 montas. Casi nada, ¿eh?.”
Ricardo: “Perdone señor guía, pero ¿realiza las 20 montas a la misma vaca?”
Guía: “No, no, no, siempre con vacas distintas.”
Ricardo mira a su mujer y dice: “¡¿Ves?!”
Marido y mujer
Un sacerdote y una monja se pierden en medio de una tormenta de nieve. Después de caminar un rato, llegan a una cabaña pequeña. Totalmente agotados, se preparan para pasar la noche.
Había una pila de mantas y una bolsa de dormir en el suelo, pero solamente una cama. Caballero aun en circunstancias extremas, el sacerdote indica:
“Hermana, usted duerma en la cama. Yo dormiré en el suelo, en la bolsa de dormir.
Se mete dentro de ella, sube el cierre relámpago para cerrar la bolsa y comienza a quedarse dormido. Casi al instante la monja exclama:
“Padre, tengo frío”.
El cura sale dificultosamente de la bolsa de dormir, se levanta, busca una de las frazadas y cubre a la monja con ella. Acto seguido, retorna a la bolsa de dormir dispuesto a dormir, cuando la monja dice nuevamente:
“Padre, sigo teniendo mucho frío”.
El sacerdote, un tanto nervioso, repite la operación anterior. Ni bien retorna nuevamente a la bolsa, ya prácticamente dormido, cuando lo interrumpe con lo mismo:
“Padre, me estoy congelando.”
Esta vez, el religioso no sale de su bolsa de dormir y habla, como pensando en voz alta:
“Hermana, tengo una idea. Estamos a muchos kilómetros de cualquier ser humano, alejados completamente de la civilización. ¿Por qué no hacemos como si fuéramos marido y mujer?”
“Por mí no hay problema”, contesta la religiosa con voz coqueta.
“¡Entonces levántate de la cama y búscate tu propia manta!, responde gritando el cura.”
Matrimonio en el desayuno
Después del desayuno el esposo le pregunta a su esposa:
– Mi amor, si yo me muero, ¿tú llorarías por mí?
Y ella le responde:
– Claro mi amor, si tú sabes que yo lloro por cualquier cosa.
El Matrimonio en el Restaurante
Un matrimonio está en un restaurante, él le dice a ella:
– Mira, la chica del vestido rojo me está sonriendo.
– ¡Bah!. La primera vez que te vi, yo también me partí de risa.
Matrimonio y sentido de la posesión
Un día la esposa muy disgustada le dice a su esposo:
– Estoy cansada de tu sentido de pertenencia Ramón. Todo el tiempo andas diciendo cosas como “mi casa, mi auto, mi esposa, mi televisor”, ¿no hay alguna forma de hacerte cambiar esa actitud?
El esposo la mira y le dice:
– Bueno Pilar, está bien. Por favor, serías tan amable de alcanzarme nuestros calzoncillos.
Matrimonio y el mar
Sabes querida, cuando hablas me recuerdas al mar.
-¡Que lindo mi amor!. No sabía que te impresionara tanto
-¡No, si no me impresionas,… me mareas!
Esposa de Viaje a Inglaterra
A la esposa en el trabajo la envian a Inglaterra por dos semanas para un curso. El esposo la lleva al aeropuerto y se despide:
-Buen viaje!
-Gracias, mi amor. Que quieres que te traiga de alla?
– JE JE. Te encargo una inglesita. Dijo con tono burlon.
Pasan las dos semanas y va el por ella al aeropuerto.
-Como te fue en el viaje?
– Muy bien gracias!
– Y que paso con lo que te encargue?
– Que cosa? J
– e, Je. Pues la inglesita.
– Ah eso. Bueno hice lo que pude,…hay que esperar a ver si es nina
La Esposa y un sueño
Una mujer se levanta por la mañana contenta, despierta a su marido y le dice:
– Cariño, he tenido un sueño maravilloso. He soñado que me regalabas un collar de diamantes
por para el 14 de febrero. ¿Qué querrá decir?
El marido con tono misterioso le contesta:
– Lo sabrás en San Valentín mi amor…
Llega el Día de los Enamorados y el marido entra a la casa con un paquete en la mano. La mujer emocionada se lo quita de las manos, rasga nerviosa el papel, abre rapidamente la caja y encuentra un libro titulado “La interpretación de los sueños”, de Sigmund Freud.
Africano y su hijo
-¿Papá, es verdad que en muchos países de África un hombre no conoce a su mujer
hasta que se casa?
-¡Eso sucede en todos lados, hijo!.
Matrimonio enfadados
– Miguel y Carmen es una pareja que tiene la costumbre de que cuando se pelean se escriben por papel. Miguel le escribe a su esposa: “Carmen, voy a salir a comprar helado”. “Perfecto, también compra leche y manteca para el desayuno”, le contesta Carmen a Miguel con otro papel. Cuando se acuestan él le escribe: “Por favor, despiértame a las siete de la mañana. Muchas gracias”. “Si, Miguel. A la hora de siempre”, le contesta Carmen con cara seria. Al otro día él se despierta, pero cuando ve el reloj son las once. Luego de unos minutos de desorientación, Miguel encuentra al lado de su cama, apoyado sobre la mesita de luz, un papel que dice: “Miguel, ya son las siete. Despiértate mi amor.
Esposo y Policía
-Un coche a 130km/h y un policia persiguiendolo asi se van por unos 200 kilometros, al final el coche se para, el policia se baja y le dice:
-A ver sus papeles -los revisa detenidamente y finalmente dice -pero si
está todo correcto ¿por qué huía?
-Verá… es que la semana pasada mi esposa se fue con un policia y yo creí
que era usted que venía a devolvérmela!
Cuestión de matemáticas
– Un profesor de matemáticas envía un fax a su esposa:
Querida esposa:
Tu deberías darte cuenta que ya tienes 54 años, y yo tengo ciertas necesidades las cuales ya no puedes satisfacer. Yo estoy por otro lado feliz contigo, como mi esposa, y sinceramente espero que no te sientas herida u ofendida al entender que al tiempo que recibas este fax, yo estaré en el Gran Hotel con mi asistente de 18 años. Estaré en casa antes de la medianoche.
Cuando el esposo llega al hotel hay un fax esperando por él:
Querido esposo: Tú también tienes 54 años y al tiempo que recibas ésta carta, yo estaré en el Hotel Cantábrico con mi instructor de 18 años. Dado que tu eres matemático, puedes apreciar fácilmente que 18 entra en 54 más veces que 54 en 18, así que no me esperes…
Marido y Mujer, opinión de vecinos
Era verano y hacía un calor insoportable.
El marido sale del baño y le dice a su mujer:
-Gordita, hace mucho calor y tengo que cortar el césped ¿Qué crees tú que dirán los vecinos si salgo en pelotas?
La mujer lo mira y responde:
– Que probablemente me casé contigo por tu dinero
Barack Obama y su esposa Michelle
– Se dice que una noche, Barack Obama, salió a cenar con su esposa Michelle.
Escogieron para salir, un restaurante no muy elegante, en un barrio no muy
elegante.
Amablemente un hombre saluda a la pareja y el Presidente alcanzó a notar
el especial saludo, las miradas y la retenida de la mano cuando el señor
saludó a Michelle, por lo que Obama hizo las preguntas pertinentes que
debe hacer todo esposo en esos casos.
Michelle, le responde muy tranquila, sin dar importancia y sin verle siquiera a los ojos: “Lo que pasa es que en mi adolescencia este hombre estuvo muy enamorado de mí”.
Pues no te podrás arrepentir, Michelle, -dice Barack- mira, llegaste a
primera dama de Estados Unidos. Si te hubieras casado con este buen
hombre hoy serías sólo dueña de este restaurante …”
“Te equivocas, cariño, -interrumpió la primera dama, esta vez viéndole
directamente a los ojos- si yo me hubiera casado con este hombre, él sería
hoy el Presidente de los Estados Unidos…”
El Marido y el parto de su hijo
Riiiiiiing, riiiiiiiiiiing
– ¿Si?
– ¡Doctor, doctor, mi mujer está a punto de dar a luz!
– ¿Es su primer hijo?
– No, soy su marido.
La hermosa esposa recién duchada
– Una hermosa y joven mujer sale de la ducha, se envuelve en una toalla y le
dice a su marido que ya puede utilizar el baño.
Y precisamente cuando él entra en la ducha suena el timbre de la puerta.
La esposa se pone sus sandalias y envuelta en la toalla baja hasta la puerta.
Cuando abre, encuentra a su vecino Don Cuco, quien se queda boquiabierto
ante tal panorama.
Al verla, antes de que ella pronuncie una palabra el compadre le dice:
-Hola!!, comadrita, le doy $400 si deja caer la toalla al suelo solo por un
segundo.
Ella piensa: “sólo un segundo que me puede pasar?”, asi que decide no
dejar ir la oportunidad de ganarse un dinerito y deja caer la toalla al
suelo; quedándose en cueros frente a Don Cuco.
Este con mirada de rayo recorre aquel cuerpo de arriba a bajo,
inmediatamente se mete la mano al bolsillo saca los $400 y se los entrega
a su comadre, da la media vuelta y se va.
Aún confundida aquella bella mujer cierra la puerta rápidamente, se
envuelve otra vez en la toalla y vuelve al baño a secarse el pelo. Cuando
llega su marido le pregunta quién había tocado el timbre.
-La mujer contesta: El latoso de tu compadre Cuco.
Y el marido responde:
-¿Y me trajo los $400 que me debe?
¿Me engañas?
Cariño, ¿me engañas con otra?
Vale.
Signo del Zodiaco de tu mujer
– ¿De qué signo es tu mujer?
– Debe ser de exclamación, porque se pasa el día gritándome…
Qué me das por mi marido
Dos amigas hablando:
– María, ¿qué me das por mi marido?
– Nada.
– ¡Trato hecho!
Una pareja en un notario
– Una pareja van a un notario publico para llenar cierto documento.
notario:¿En qué ciudad vive?
mujer: ¿El o yo?
notario:Usted
mujer: Ciudad neza.
notario: ¿Y él?
mujer: También
notario: ¿Cuál es el nombre de la calle dónde vive?
notario: ¿El o yo?
notario: Usted.
mujer: Cielito Lindo.
notario: ¿Y él ?
mujer: También
notario: ¿Cuál es el número de su casa?.
mujer: ¿De quién, de él o la mía?
notario: De usted.
mujer: Número 63
notario: ¿Y de él ?
mujer: También.
Para esto el notario ya estaba muy molesto con la mujer y muy enojado le
dice:
Señorita, si viven donde mismo, ¿por qué pregunta si usted o él?
-Ah bueno es que yo tengo viviendo allí 3 años.
–¿Y él?
-También.
Sujetador a la vista
– Cariño, se te ve el sujetador.
– Eso no es malo. Hay quien lo enseña adrede.
– Lo que tú digas, pero así no salgo contigo a la calle, Juanjo.
Mi mujer y las lecciones de Canto
Un vecino al otro:
– ¡Oye!, y tú, ¿Por qué abres las cortinas cada vez que tu mujer se pone a practicar sus lecciones de canto?
– Para que los vecinos no crean que le estoy pegando.
El Papá y el hijo sobre el amor
– Papá… ¿qué es el amor?
– Es la luz de la vida, hijo mío.
-¿Y el matrimonio?
– Es la factura que llega después.
Jugando al Golf
Una pareja estaba jugando golf en un campo muy distinguido, rodeado de
bellísimas mansiones.
– En el tercer golpe el marido le dice a la mujer:
Querida, ten cuidado al pegarle a la pelota, no sea que la mandes a una de
esas casas y rompas un vidrio. Va a costar una fortuna repararlo.
No alcanzó a terminar la frase cuando ella da un golpe y la pelota se va
directamente contra una ventana de la mejor casa.
El le reprocha:
Te dije que tuvieras cuidado, ahora vamos a ofrecer disculpas y a ver
cuantos nos va a costar tu chistecito.
Van hasta la casa, tocan la puerta y desde adentro una voz responde:
Pueden entrar la puerta esta sin llave.
Abren la puerta y ven todo el vidrio disperso por el piso y una botella rota
cerca de un sillón y a un hombre con aspecto distinguido sentado en el
sillón que les dice:
¿Ustedes son los que rompieron la ventana?
-Sí, -responde el marido con timedez- y lo sentimos mucho. Queremos
reparar el daño.
De ninguna manera, yo soy el que debe agradecerles. Soy un genio que
estuvo preso en esa botella durante miles de años. Ustedes me liberaron.
Por eso puedo concederles tres deseos; les doy uno a cada uno y me
guardo el tercero para mi.
¡Qué bien! -dice le marido-, yo quiero ser el hombre más rico del mundo.
No hay problema. Es lo menos que puedo hacer por mi libertador.
Yo quiero las mejores joyas del mundo -agrega ella-
Tu deseo será concedido.
¿Y cuál es tu deseo, Genio? -pregunta intrigado el marido.
Se toma unos segundos y dice el genio:
Desde que quedé preso en esa botella, hace miles de años no tuve
oportunidad de tener sexo.
Mi deseo es acostarme con tu mujer porque siempre soñe hacerlo con la
primera mujer que viera.
El marido dice:
-Bueno querida, nos ganamos un moton de dinero y todas esas joyas. No sé
qué piensas tú, pero es una sola vez. Creo que no está pidiendo mucho. La
mujer asiente estusiasmada… El tipo no está tan mal -pensó.
El Genio se la lleva a un cuarto y pasa alrrededor de dos horas con ella en
la intimidad. Al finalizar, mientras se visten, el Genio la mira y le pregunta;
Dime… tengo una curiosidad. ¿Cuantos años tiene tu marido?
-Treinta y cinco, -responde ella.
–¿Y todavía cree en genios el baboso?
Pastillas para Dormir
– ¡Pepe, Pepe, despierta!
– ¡Qué! ¡Qué quieres!
Y dice la mujer:
– ¡Que se te han olvidado las pastillas para dormir!
En un cocktail
En un cocktail una mujer le dice a otra:
– No estás usando tu anillo de matrimonio en el dedo incorrecto?
– La otra respondió:
– Si, estoy casada con el hombre equivocado.
La ranita
Una mujer entra a un local de mascotas. Despues de mirar un poco se da cuenta que todas las mascotas son cariiiisimas y le dice a un vendedor:
Quiero comprarle una mascota a mi marido, pero… todas salen muuy caras!!!
Hmmm, si… -dice el vendedor- pero, tengo una rana gigante atras en la bodega por solo $30 Quiere verla?
$30 Por una rana???
Es que es una rana muy especial, chupa pijas….
La mujer lo piensa y decide comprarla. La lleva a su casa y, explica a su marido como funciona, los dos quedan requetecontentos. Esa madrugada, a las 2:00 AM la mujer se despierta con el ruido de cacerolas y sartenes de la cocina. Se levanta y ve que su marido y la rana estan sentados en la mesa ojeando libros de cocina.
Qué estan haciendo Uds. dos mirando los libros de cocina a esta hora de la madrugada???!!!!!
Su marido la mira y le dice: – …Es que si llego a lograr que la rana cocine… vos te vas a la mierdaaaa!!!
Por culpa de un coche, tres personas se presentaron en el cielo
Un individuo está trabajando toda su vida para comprarse un seiscientos de segunda mano.
El día que se lo dan llega a casa diciendo:
– Ya lo tenemos María, lo tengo abajo aparcado- salen los dos al balcón y dice – míralo María es el blanco.
Y mientras lo están mirando un individuo les está abriendo la puerta.
– Que nos lo roban María, que nos lo roban
Entran para adentro agarran el armario de la habitación entre los dos, lo sacan al balcón y se lo tiran al tío encima. Lo matan.
Se celebra el juicio y el hombre es condenado a muerte.
Sube al cielo y lo recibe San Pedro:
– Dios os guarde,
– Dios os guarde, también, usted dirá
– Mire Pedro yo estuve trabajando toda mi vida como un
desgraciado para poder comprarme un seiscientos de segunda mano y el día que lo estaba viendo con mi mujer, un sinvergüenza me lo estaba robando, no pude por menos de coger un armario y tirárselo a la cabeza.
– ¡Caray! No te preocupes hijo pasa para adentro.
Al rato, otro que sube para el cielo, lo recibe San Pedro,
– Dios os guarde,
– Dios os guarde también, usted dirá
– Mire Pedro yo estuve trabajando toda la noche y al día siguiente, cuando salí, salí tan cansado que en vez de abrir mi coche, me equivoqué y estaba abriendo otro coche cuando me tiraron un armario en la cabeza
– ¡Caray! Hijo pasa, pasa.
Al rato otro que sube para arriba,
– Dios os guarde
– Dios os guarde, usted dirá
– Mire Pedro, yo me entendía con una casada, ¿sabe?, estábamos los dos en la cama y llamaron a la puerta, y ella me dijo ¡mi marido, métete en el armario! Y ya no recuerdo nada más…
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