También llamadas: Polio, Parálisis infantil
Es una enfermedad viral que puede afectar los nervios y llevar a parálisis.
Causas, incidencia y factores de riesgo
La poliomielitis es una enfermedad causada por la infección con el poliovirus, el cual se transmite por contacto directo de persona a persona, por contacto con las secreciones infectadas de la nariz o de la boca o por contacto con heces infectadas.
El virus entra a través de la boca y la nariz, se multiplica en la garganta y en el tracto intestinal para luego ser absorbido y diseminarse a través de la sangre y el sistema linfático. El tiempo desde el momento de resultar infectado con el virus hasta el desarrollo de los síntomas de la enfermedad (incubación) oscila entre 5 y 35 días con un promedio de 7 a 14 días.
Los riesgos son, entre otros:
a.- Falta de vacunación contra la poliomielitis y luego la exposición a esta enfermedad
b.- Viajar a un área en donde se haya presentado un brote de polio
En las áreas donde hay un brote, las personas con mayor vulnerabilidad para contraer la enfermedad abarcan los niños, las mujeres embarazadas y los ancianos. Esta enfermedad es más común en el verano y el otoño.
Entre 1840 y 1950, la poliomielitis fue una epidemia mundial, pero desde que se desarrollaron las vacunas contra la polio, la incidencia de esta enfermedad se ha reducido enormemente. La polio ha sido erradicada en muchos países y ha habido muy pocos casos de la enfermedad en el hemisferio occidental desde finales de los años 70. A la mayoria de los niños en el mundo se les aplica una vacuna de rutina contra esta enfermedad.
Los brotes todavía ocurren en países desarrollados, generalmente en grupos de personas que no han sido vacunadas. La polio con frecuencia se presenta después de que alguien viaja a una región donde la enfermedad es común. Gracias a la campaña masiva de erradicación global durante los últimos 20 años, la polio se presenta sólo en unos cuantos países en África y Asia.
Síntomas
Hay tres patrones básicos de infección por polio: infección subclínica, no paralítica y paralítica. Aproximadamente el 95% son infecciones subclínicas que pueden pasar inadvertidas.
Infección Subclínica
Molestia general o inquietud (malestar general)
Dolor de cabeza
Garganta enrojecida
Fiebre leve
Dolor de garganta
Vómitos
Las personas con la infección de polio subclínica podrían no presentar síntomas o podrían durar sólo 72 horas o menos.
La poliomielitis clínica afecta al sistema nervioso central (el cerebro y la médula espinal) y se divide en las formas no paralítica y paralítica. Se puede presentar después de la recuperación de una infección subclínica.
Poliomielitis no paralítica
Dolor de espalda o lumbago
Diarrea
Cansancio excesivo, fatiga
Dolor de cabeza
Irritabilidad
Dolor en las piernas (músculos de la pantorrilla)
Fiebre moderada
Rigidez muscular
Sensibilidad muscular y espasmos en cualquier área del cuerpo
Dolor y rigidez en el cuello
Dolor en la parte anterior del cuello
Dolor o rigidez en la espalda, brazos, piernas y abdomen
Erupción o lesión en la piel acompañada de dolor
Vómitos
Los síntomas generalmente duran de 1 a 2 semanas.
Poliomielitis Paralítica
Sensibilidad anormal, pero sin pérdida de la sensibilidad, de un área
Distensión abdominal
Dificultad para respirar
Estreñimiento
Dificultad para comenzar a orinar
Babeo
Fiebre, que ocurre de 5 a 7 días antes que otros síntomas
Dolor de cabeza
Irritabilidad o poco control del temperamento
Espasmos o contracciones musculares, particularmente en la pantorrilla, el cuello o la espalda
Dolor muscular
Debilidad muscular asimétrica (sólo en un lado o empeora en un lado)
La localización depende de la parte en que la médula espinal se afecte
Que progresa a parálisis
De inicio rápido
Sensibilidad al tacto; un toque leve puede ser doloroso
Rigidez de nuca y espalda
Dificultad para deglutir