Los
padres se sienten sorprendidos con este comportamiento de los niñosy
seguramente se preguntarán los motivos de su repentino cambio de humor.
La respuesta es simple: el pequeño, de a poco, aprende a ser mas
independiente y a pensar por sí mismo. Ahora saben lo que quieren y
pueden distinguir entre el no y el quiero. Los signos de terquedad y rebeldía son positivos debido a que
expresan una personalidad en evolución. En la mayoraía de los casos,
será necesario poner algunos límites a los berrinches para evitar que
el niño se acostumbre a conseguir lo que quiere por medio de caprichos. Si un pequeño no demuestra señales de oposición o terquedad,puede
deberse a que el niño tiene miedo de exponer sus deseos. Es por eso que
los niños tercos no temen al expresar lo que quieren.