Durante la cuarta semana del embarazo, su bebé (denominado embrión)
consta de dos capas de células (el epiblasto y el hipoblasto) que se
desarrollarán hasta formar los órganos y las partes del cuerpo del
bebé. En este momento, también se están desarrollando otras dos
estructuras: el amnios y el saco vitelino. El amnios, que contiene el
líquido amniótico, recubrirá y protegerá al embrión en desarrollo. El
saco vitelino producirá sangre y ayudará a alimentar al embrión hasta
que la placenta lleve a cabo esta función.