A partir de esta semana comienza la maduración de los tejidos y órganos de tu bebé (periodo fetal) que dura hasta el final de la vida intrauterina. Su cuerpo crece
rápidamente. Su piel se engrosa y se forma el iris de los ojos. Para que todo este crecimiento pueda llevarse a cabo, los vasos
sanguíneos de la placenta deben aumentan en tamaño y en cantidad para
proveer al bebé de más nutrientes.
El desarrollo facial continúa, ya que las orejas se mueven para colocarse en su posición final, a ambos lados de la cabeza.