1. Rasta urbano: Separa el pelo en mechoncitos, aplica un producto de fijación extrafuerte y enróscalos con la mano.
También puedes lograr este efecto con extensiones rizadas: Pide que te las sellen con queratina, no con silicona. ¡Así no tendrás que cortarte luego las puntas!
Aunque las elijas del mismo tono que tu pelo, pide que intercalen alguna un poco más clarita.
2. Color en las puntas: Lo importante es que el contraste sea claro y divertido: Si eres morena, apuesta por los castaños claros y los rojos fuertes; si eres rubia, atrévete con un marrón nunca negro.
Hazte un corte escalonado o atrévete con una melena irregular en la que se mezclen mechones largos y cortos indiscriminadamente… Tus puntas lucirán más.
3. Neo-punk: Si eres una chica atrevida, lánzate con un recogido en cresta suave.
Las horquillas y la laca extrafuerte serán tus mejores armas.
Empieza por delante, haciéndote una cresta abultada, y acaba con una coleta o déjate el pelo suelto, aplicando cera en las puntas.
4. Mechas falsas: No se llevan en toda la melena, sino una a cada lado del rostro.
Y si eres de las que les gusta cambiar a diario, cómprate extensiones de pelo natural de colores distintos al tuyo, y colócatelas con horquillas bien disimuladas.
Puedes optar también por plumas de colores.