La clave del look velvet es una piel sin brillos: date una base de maquillaje mate y aplica encima polvos sueltos.
Los colores burdeos, berenjena y morado son tus mejores aliados. Combinálos con tu vestido de terciopelo.
Ojos: Las sombras mates en polvo son básicas. ¿Colores? Rosa por todo el párpado, y malva y berenjena en el pliegue.
Para conseguir unas pestañas de impacto, aplica máscara negra y, en las puntas, burdeos.
Labios: Tonos rojos, vino… y, para las más atrevidas, berenjena y morado, pero utiliza el perfilador para dar volumen. Dibuja los labios con el lápiz tumbado su efecto es más natural y duradero, y aplica la barra con un pincelito.
Pómulos: Date colorete rosa mate en polvo. Si quieres eliminar los signos de cansancio, aplícalo también en la parte interna del ojo y a lo largo de la nariz.
Pelo: Coge un mechón central y hazte una trenza de raíz que vaya desde el nacimiento del pelo hasta abajo. Después, con el pelo que queda a ambos lados, hazte tres trencitas finas, intercalando mechones de pelo suelto entre ellas. Para terminar, carda las puntas y échate laca. Así, no necesitarás gomas para sujetarlas.